“El Embarcadero es una serie desprovista de artificios donde se intenta dar la vuelta a los presupuestos morales que tenemos tan asumidos y asimilados. Habla de la domesticación de los más puros y genuinos instintos del ser humano; del binomio que somos todos, entre lo público que mostramos y lo privado que escondemos; lo íntimo y lo visible, es la confrontación entre lo correcto, que tira de un lado, y lo incorrecto, lo salvaje, que tira hacia el contrario.
El Embarcadero trata de colocar a los personajes y al espectador en la encrucijada constantemente.”